Esta bonita ciudad fue nuestra primera estancia en Chile. 3 aviones y 18 horas de vuelo con sus trasbordos es lo que nos separa al aeropuerto de Barcelona del aeropuerto de Punta Arenas.
Al atardecer, realizamos nuestra primera sesión fotográfica
en un muelle abandonado que encontramos durante la visita matinal y al que
pudimos realizar unas interesantes tomas, que nos hicieron retomar contacto con
la cámara.
Muelle abandonado en Punta Arenas
Me habían hablado de lo estrictos que eran los controles de entrada de alimentos en Chile, pero nunca me imaginé que lo fueran tanto. La maleta no fue directo a la ciudad de Punta Arenas como nos aseguraron en Barcelona, sino que la tuvimos que sacar en el Aeropuerto de Santiago de Chile para pasarla por un escáner y después de ser olfateada por perros adiestrados nos la abrieron para comprobar que tipo de alimentos entrábamos. Antes de todo esto firmamos una declaración jurada que te facilitan en la que resumidamente aseguras no traer ninguno de los alimentos prohibidos según sus prescripciones, entre ellas la miel, semillas o alimentos crudos por no contarlos todos. El consejo de nuestro amigo en Chile Alejandro Blanco, fue que anunciáramos en la declaración jurada que sí llevábamos alimentos, así ante la duda no te ponen multa sino que te requisan los que no sean válidos. Así lo hicimos, nos preguntaron que llevábamos y les dijimos que barritas energéticas, después del control nos dijeron que no era problema y pasamos.
Una vez en Punta Arenas tuvimos tiempo de descansar del
viaje, ya que en el avión se duerme poco y mal, así como también en pegarnos
unos buenos atracones de comida para compensar los alimentos de plástico que te
ofrecen en el avión.
Durante el día visitamos la ciudad, y un mirador de esta
situado en la parte superior con unas magnificas vistas, donde se puede divisar
incluso Tierra del Fuego. También accedimos a los puntos de información
turísticos para conseguir mapas e información de zonas, aunque los que nos
facilitaron no eran muy buenos, nos aconsejaron comprarlos en alguna librería
de la ciudad. Optamos por conseguirlos una vez llegáramos al parque ya que era
domingo y estaba todo cerrado.
Punta Arenas es una ciudad muy ordenada en Manzanas (o
Cuadras como llaman en Chile), con un aire pescador gracias a su situación
junto al estrecho de Magallanes y con un tipo de construcción de casetas de
madera y tejados metálicos en la zona suburbana que combinan con edificios de
poca altura y materiales más pétreos y con un bajo mantenimiento en su
exterior, en las zonas más costeras donde predomina una arquitectura algo más
europea.
Muelle abandonado en Punta Arenas
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