De la Laguna Azul, partimos a nuestro segundo destino, La Laguna Pehoé con el Macizo de las Torres del Paine al fondo, una vista clásica de este gran Parque Natural del que no podemos salir sin antes haberlo contemplado.
Durante el camino, volvimos
a montar los objetivos con los Teles en el cuerpo de cámara, conscientes de
aprovechar cualquier animal que nos pudiéramos encontrar por el camino, y en el
que pudimos aprovechar para fotografiar más Guanacos. También pudimos
contemplar varios ejemplares del Cóndor, algunos de muy temprana edad, aunque a
una distancia muy larga para poder ser fotografiados.
En una de las ocasiones un
Guanaco nos posó de modelo a escasos metros de nosotros y subido a un montículo
de piedra con las Tres Torres al fondo. Fue sin duda un momento especial ya que
pudimos fotografiar su silueta con tranquilidad sin que este se asustara en
ningún momento. Lástima que la luz de mediodía no fuera la mas idónea para
conseguir una tonalidad de colores más suaves, aun así las tomas realizadas
fueron sorprendentes.
Guanaco con Torres del Paine de fondo